El pasado y el futuro del establecimiento de objetivos

Hoy nos embarcamos en un viaje: descubriremos la historia del establecimiento de objetivos y veremos más de cerca el futuro de los objetivos y metas.

Las raíces de El establecimiento de metas

El establecimiento de objetivos ha existido durante siglos, profundamente arraigado en el tejido de la civilización humana. Desde las civilizaciones antiguas hasta los tiempos modernos, los seres humanos siempre se han sentido impulsados a lograr algo significativo. Los primeros filósofos como Aristóteles y Platón reflexionaron sobre la idea del comportamiento dirigido a metas, reconociendo la importancia de esforzarse por alcanzar objetivos.

Sin embargo, fue en la década de 1960 cuando las teorías del establecimiento de objetivos ganaron un impulso significativo. Pioneros como Edwin Locke y Gary Latham investigaron exhaustivamente el impacto de establecer metas específicas y desafiantes en el desempeño y la motivación individuales. Esto marcó un cambio de paradigma en la forma en que abordamos el establecimiento de objetivos.

Peter Drucker introdujo la gestión por objetivos a finales de los años sesenta y se centró fuertemente en los objetivos que reflejaban las prioridades de la empresa. A principios de los ochenta, vimos surgir los KPI y a principios de los noventa se introdujo un Cuadro de Mando Integral.

Metas INTELIGENTES: Un cambio de paradigma

Pasaron algunas décadas y un nuevo método de establecimiento de objetivos captó la atención de profesionales de todo el mundo. Este método, conocido como objetivos SMART, es un acrónimo de Específico, Medible, Alcanzable, Relevante y Delimitado en el Tiempo. La idea era simple pero poderosa: las personas y las organizaciones podrían aumentar sus posibilidades de éxito estableciendo objetivos que cumplieran estos cinco requisitos.

Los objetivos SMART proporcionaron un marco estructurado, aportando claridad y enfoque al proceso de establecimiento de objetivos. Ayudaron a las personas a definir sus objetivos, medir el progreso y mantenerse motivados. Este método se convirtió en el estándar de oro para el establecimiento de objetivos en diversas industrias, y las organizaciones lo adoptaron como piedra angular para la gestión del desempeño.

Sin embargo, a pesar de su adopción generalizada y sus numerosos beneficios, los objetivos SMART tenían sus limitaciones. No lograron proporcionar un enfoque integral para el logro de objetivos y a menudo necesitaron más flexibilidad y adaptabilidad a las circunstancias cambiantes.

Los objetivos SMART no se centran necesariamente en los resultados sino que, en términos generales, se centran en los resultados. Los resultados explican los beneficios y el valor agregado para las partes interesadas en el logro de las metas.

Los productos son actividades, pero no necesariamente están priorizados ni alineados con los resultados.

El auge de los OKR

Ingrese a los OKR, una metodología de establecimiento de objetivos que surgió en la década de 1970 y ganó una popularidad significativa en la industria tecnológica. Originarios de Intel y luego popularizados por Google, los OKR arrasaron en el panorama tradicional de establecimiento de objetivos. Andy Grove de Intel introdujo los OKR como un método para superar a su competencia, que en ese momento era principalmente Motorola.

Los marcos de OKR son un método ágil de establecimiento de objetivos, lo que significa que se fomenta la colaboración, un alto grado de autonomía y la innovación, así como la orientación al cliente.

Los OKR significan objetivos y resultados clave. Los objetivos son metas ambiciosas y cualitativas que establecen una dirección e inspiran a personas o equipos a luchar por la grandeza. Los resultados clave, sin embargo, son resultados específicos y mensurables que definen el éxito en el logro de los objetivos.

Lo que hace que los OKR sean verdaderamente revolucionarios es su simplicidad y flexibilidad. Ofrecen un marco liviano que puede implementarse en cascada sin esfuerzo en toda una organización, alineando objetivos en múltiples niveles. Ya sea una corporación multinacional o una pequeña startup, los OKR pueden adaptarse a sus necesidades específicas, proporcionando un marco que facilita el enfoque y la flexibilidad.

Las ventajas de los OKR

Ahora, exploremos por qué los OKR son aclamados como el futuro del establecimiento de objetivos. Estas son algunas de las ventajas clave que hacen que los OKR se destaquen:

Alineación en cascada

Los OKR permiten a las organizaciones lograr alineación, asegurando que cada individuo y equipo trabajen hacia un objetivo común. Al crear una línea de visión clara desde los objetivos de nivel superior hasta las metas departamentales o individuales, los OKR fomentan la colaboración y la sinergia.

Los OKR también están alineados con la visión, el propósito y las estrategias de la empresa. Este intenso enfoque tanto en los resultados como en la alineación aporta un alto grado de transparencia no sólo a las metas y objetivos de la empresa, sino también a la cultura de la empresa.

Enfocar y claridad

A través de los OKR medimos 'lo que realmente importa y 'menos es más' considerando objetivos y marcos de resultados clave

Los OKR aportan una atención clara a lo que realmente importa. Al establecer objetivos desafiantes y definir resultados clave, los OKR ayudan a priorizar esfuerzos, tareas e iniciativas y eliminar distracciones. Con la claridad que brindan los OKR, todos saben lo que necesitan lograr y pueden canalizar su energía de manera efectiva, lo que aumenta la satisfacción laboral y brinda un sentido de propósito.

Requerimos un alto grado de compromiso por parte de los miembros del equipo para lograr los objetivos en última instancia, y tener miembros del equipo más energizados y motivados por un propósito garantiza mayores niveles del mismo.

Agilidad y adaptabilidad

 Los OKR son un marco de establecimiento de objetivos ágiles que fomenta la cocreación, la innovación, el pensamiento centrado en los resultados y la iteración.

Los OKR ofrecen flexibilidad, lo que permite a las organizaciones y a las personas adaptar sus objetivos y resultados clave a medida que cambian las circunstancias. Los OKR reconocen que los objetivos deben ser una entidad viva y respirable, no escritas en piedra de una vez por todas.

Podemos iterar sobre resultados y acciones clave cuando corresponda, asegurando el refinamiento y la mejora de nuestros objetivos y marcos de resultados clave.

Retroalimentación y aprendizaje continuos

A través de OKRS, mantenemos ciclos de retroalimentación muy cortos. Los controles semanales rápidos pero poderosos garantizan que no solo tengamos el "dedo en el pulso" del establecimiento de objetivos, sino que también brinden la oportunidad de capturar los aprendizajes obtenidos de cada conversación y transformarlos en nuestro propio "Libro de estrategias de OKR".

Abrazar el futuro: OKR para el crecimiento personal y empresarial

Pero los OKR no se limitan únicamente a las empresas. También tienen el potencial de transformar el desarrollo personal. Las personas que adoptan los OKR obtienen una herramienta poderosa para impulsar el crecimiento personal, mejorar la productividad y lograr sus ambiciones más locas.

Al establecer OKR personales, las personas pueden definir aspiraciones, realizar un seguimiento del progreso y asegurarse de avanzar constantemente en sus vidas personales. Ya sea aprendiendo una nueva habilidad, mejorando la condición física o logrando un sueño de toda la vida, los OKR pueden proporcionar la estructura y la motivación para convertir los sueños en realidad.

Varias herramientas de software OKR disponibles en la actualidad han hecho que la gestión y el seguimiento de objetivos sean más eficientes que nunca. Estas herramientas proporcionan interfaces intuitivas, seguimiento del progreso y funciones de colaboración que simplifican el proceso de OKR. Ya sea para uso personal o dentro de una organización, estas herramientas amplifican el poder de los OKR.

En conclusión

Los OKR son el futuro del establecimiento de objetivos, ya que complementan las metodologías ágiles existentes y son lo suficientemente flexibles para adaptarse a nuevas formas de trabajo.

Directora de Desarrollo de Talento del Instituto OKR